Cuando el tiempo estaba quieto
Ni la luna ni el sol se movían,
Hasta que los dioses hablaron
Para fijar movimientos
El culto a las dos estrellas se forjó
Y todo empezó a moverse,
Toda la materia puesta en experimento
El pensamiento tomó su esencia
Para excitar la memoria
Un dios ha forjado su pueblo y se ha ido
Desde entonces no ha vuelto, desde el éxodo
Hasta el próximo diseño
Quien sabe si hasta la muerte
En Mesoamérica se ha repetido la historia
Un pueblo surcando cien años caminó
Pantanos y pertrechos
El símbolo que todo transforma
El mito del pájaro y el reptil
El águila devorando a la serpiente.
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