Los dioses
sesionan nuestro destino
Algunos, no
están de acuerdo
Y entre
susurros… detrás de la empalizada
El bendito Noé
fue avistado
En el punto de
encuentro, en donde chocan su eras
Cada espacio,
cada tiempo, Renueva
Lo que siempre
conserva
El Dios de los
vientos su sentencia ha dictado
Extirpar de la
Tierra a las cabezas negras
La tierra con
su ruido ensordecedor mueve sus ejes
Explotan sus
rocas en polvo, Y el polvo
En furiosas
mareas de agua
“Los dioses
ordenan abrir las compuertas del cielo
Las nubes
negras se asoman y en la hora cero
Bombardean a
las cabezas negras, con rocas de agua
Todo aliento
inanimado …Ya estaban muertos!”
Cuarenta
días, y cuarenta noches, gotas gruesas
De los cielos
lavan sus cuerpos
La fuerza de
los mares trituró sus huesos
El tiempo se
detuvo, y se escucha
Un llanto en
los cielos
En su nube
ligera, el águila que vuela
La Diosa
constriñe sus entrañas,
Llora a sus
creados y lamenta el acuerdo
El suceso se
agitó por una fuerza natural desconocida
Se aproximó desde
el horizonte
La nube negra,
inmensa
Cubrió la noche
profunda, y semejante
A la sombra de
la muerte
Vino a llevarse
toda vida
Todo se puso
oscuro en la blanca tierra
El estruendoso trueno encendió los cielos
Y la extraña órbita
de otro cuerpo, en cadena
Hizo llorar la
tierra en sus cimientos
Semejante fue a
un dragón que escupe fuego
Mientras otro,
deslizó la nieve de hielo
La pulverizó en
el viento, ....al sur!
Al instante,
toda ciudad muerta en el ABSÚ
Cuando la gran
tormenta bramó la tierra
La muralla de
agua llegó a los cielos
El cielo se
apartó y las estrellas cayeron
Vi llorar la
tierra por vez primera
Fue la furia de
los hielos, que encubre
De la historia
sus hechos
Los dioses
están embargados por el miedo
Y esperan
seguros en sus naves de fuego
Los Dioses
observan pasar, un poder
Superior al de
ellos,
La Diosa llora
su tormento
Bajo el suelo
de las estrellas, y desde la luna sus gentes
¡Moradas en
Marte, la lluvia distante… Ocurrió!
El hombre
vuelve a cultivar la tierra.
Walterr José
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